TOMEN EJEMPLO DE BRASIL

La justicia en nuestros países es un esquema que ha sido vulnerable a los pagos que se hacen para tapar los actos de corrupción de todo tipo de políticos.

La hay de todos los colores y sabores, pero parece que es un pilar fundamental que actúa bajo la influencia del mejor postor.

Luiz Inácio Lula da Silva ex mandatario de Brasil, fue condenado a nueve años y seis meses de prisión al ser hallado culpable de casos graves de corrupción.

Y es que Odebrecht, la empresa constructora brasileña, ha destapado y suscitado escándalos, no solo por Brasil, sino también por Ecuador, Perú, y por supuesto Colombia, en donde los candidatos de turno a la presidencia de 2014, recibieron dineros de la empresa para financiar sus campañas presidenciales.

No solo se han salpicado Rafael Correa en Ecuador, o Luiz Inácio Lula da Silva o Dilma Rousseff en Brasil, sino que Ollanta Humala en Perú, Juan Manuel Santos y Óscar Iván Zuluaga en Colombia.

Entre tanto, en primera instancia con Barack Obama y ahora con Donald Trump, la justicia de Estados Unidos se ha encargado de revelar que 12 países de América Latina, ha sido participes de los sobornos cometidos por la constructora.

En Brasil ha actuado la justicia duramente, pero es tiempo de que los demás países tomen ejemplo, no solo para atacar a los corruptos de cuello blanco, sino también a los bandidos de a pie, que gracias a las malas gestiones gubernamentales, han tenido que someterse a todo tipo de actividades para salir adelante.

Es una invitación para que los demás países pongan a prueba sus sistemas judiciales y caiga el peso de la ley sobre los mandatarios a que haya lugar.