Aunque haya ganado el africano, el keniata Christopher Froome, nuestro compatriota deja el alma y la piel en la bicicleta por representar a un país que necesita de sus alegrías, y de las que pueda brindar junto con los demás compatriotas que participan.
Se coronó, además, campeón del Giro de Italia 2014, con un subcampeón también colombiano, Rigoberto Uran, y los dos sacaron la cara por el país en esta competencia, y por primera vez en la historia lograron hacer el 1-2 en la tabla general en la historia del ciclismo nacional.
Un muchacho salido del campo a mucho honor, donde se siembra la mayoría de la comida que se come la gente, donde las condiciones económicas son humildes y donde se saluda cordialmente a la gente que reside a su alrededor.
Por eso, a pesar de sus tropiezos y caídas, sigue siendo poderoso, y revive la leyenda grande a la que entraron en los años 80 personajes como Lucho Herrera, Fabio Parra y por supuesto en los Panamericanos de 1971 con Martín Emilio Rodríguez ‘Cochise’, además del campeonato de persecución individual que logró en Italia en el mismo año.
