jueves, 31 de julio de 1997

PABLO BAQUERO, EL DOCTOR QUE ALIVIÓ MI SALUD

Aquel hombre nacido en Bogotá, y que realizó diversos estudios en Suiza y varios países de Europa buscando conocer el origen de la hidrocefalia, es uno de los personajes más recordados en mi existencia, ya que gracias a su labor como neurocirujano puedo dar testimonio de lo que un profesional de la salud entregado a su oficio puede darle a los pacientes.

No acostumbro a hacer artículos de medicina, y básicamente puedo hablar desde mis experiencias de vida, y en la realidad, cuando se pone en riesgo la salud de alguien en una intervención quirúrgica, hay que poner el tema en manos expertas.

Puedo asegurar que es un hombre de buena Fe, y ha llevado a cabo diversas cirugías pediátricas que han dado resultados positivos en la vida de los pacientes.

Tuve mi salud en sus manos entre los años de 1992 a 2007, y excepto la complicación que tuve con la válvula de hakim en 1997, ha sido una persona a la que le tengo un gran agradecimiento.

La hidrocefalia consiste en la acumulación del líquido cefalorraquídeo del cerebro, donde para cumplir las funciones del ventrículo instruido, se coloca una válvula de tipo ventrículo- peritoneal que ayuda a transportar el exceso de líquido a otros lugares del cuerpo, para tener una vida normal.

Por su parte y en consecuencia, cuando la válvula presenta complicaciones, también se presentan arritmias cardiacas que necesitan ligera solución, y una reparación inmediata del dispositivo.

Gracias a su trabajo, puedo dar Fe que existen personas entregadas a ver bien a otros y que todo lo que se hace en esta vida, se logra con esfuerzo y sacrificio.