jueves, 1 de julio de 2004

ONCE CALDAS CAMPEÓN COPA LIBERTADORES 2004

El equipo dirigido por Luis Fernando Montoya Soto, era un club humilde ubicado en la ciudad de Manizales, un equipo que venía silenciosamente a participar de la 45 edición del torneo continental, y donde por supuesto, no se esperaban grandes oportunidades.

En el grupo se encontraba junto a Fénix de Uruguay, Unión Atlético Maracaibo de Venezuela y Vélez Sarsfield de Argentina. Parecía un grupo en el que los llamados a clasificar eran el argentino y el venezolano, mientras que el colombiano y el uruguayo eran los espectadores de lujo.

Pero el Once Caldas quería cosas grandes, y logró avanzar por supuesto en el primer lugar de su zona, con 13 puntos, ganando 4 partidos, empatando 1 partido y perdiendo 1 partido. Fue un grupo en el que ganó sus tres partidos jugados en Manizales, y como visitante ganó en Venezuela, empató en Uruguay y perdió en Argentina.

Desde los octavos de final, el equipo blanco blanco enfrentó rivales duros para vencer, en primera instancia Barcelona de Guayaquil, empatando sin goles en Ecuador y a un tanto en Manizales. Bajo la reglamentación actual, el Once Caldas habría sido eliminado de la competición, pero en las instancias antiguas, había penales. El equipo colombiano se impuso en la serie de penales por 4-2 logrando avanzar a los cuartos de final.

El equipo colombiano sería muy juicioso en su estrategia de intentar el empate fuera de casa para luego aniquilar como local aprovechando la altura de la ciudad. El Once Caldas se impuso por 1-0 ante Santos F.C con gol de Arnulfo Valentierra por la vía del tiro libre a los 25 minutos del segundo tiempo, y luego de que en el partido de ida en Vila Belmiro empataran 1-1 en Brasil.

El equipo de Manizales siguió avanzando, y después de empatar 0-0 como visitante ante Sao Paulo, nuevamente en Brasil y sacando como figura al arquero Juan Carlos Henao, lo venció como local por 2-1, lo cual los llevó a una explosión jubilosa camino a una final continental, algo nuevo y desconocido para ellos.

En la final, el rival era nada más y nada menos que Boca Juniors de Argentina, que era actual campeón de Copa Libertadores y campeón de la Copa Intercontinental, conseguidas en 2003.

El partido en La Bombonera, parecía un acontecimiento que pintaba para goleada en contra del club colombiano, supo plantarse en el campo de juego, y sacó un valioso empate sin tantos, gracias a la mala fortuna y la ayuda que fue ofrecida por los palos de los arcos.
En la vuelta fue un partido entretenido, incisivo para los dos equipos, y luego del empate 1-1, el equipo de Manizales se enfrentaba a la lotería de los penales, donde Boca Juniors era especialista.

Juan Carlos Henao atajó dos disparos de Boca Juniors y Roberto Abbondanzieri atajó dos disparos del Once Caldas, pero los errados por Rolando Schiavi y Nicolás Burdisso, más los convertidos por Elkin Soto y Jorge Agudelo, le dieron la primera y única Copa Libertadores al conjunto del eje cafetero.

Luego en la Copa Intercontinental el equipo del Once Caldas tuvo para ser campeón del mundo en los penales, pero Jonathan Fabbro desperdició lo que era el 5-3 en la serie, después de ir y ganando, y el Porto más adelante aprovecharía el penal errado por Edwin García más adelante para ganar la serie por 8-7, después de dos goles anulados y tres tiros en los palos en favor del equipo portugués. 

Cabe destacar que en los penales ante el Porto, el arquero Juan Carlos Henao adivinó la dirección de la mayoría de disparos de sus rivales, pero infortunadamente no logró atajar ninguno.