En el grupo se encontraba junto a Fénix de Uruguay, Unión
Atlético Maracaibo de Venezuela y Vélez Sarsfield de Argentina. Parecía un
grupo en el que los llamados a clasificar eran el argentino y el venezolano,
mientras que el colombiano y el uruguayo eran los espectadores de lujo.
Pero el Once Caldas quería cosas grandes, y logró avanzar
por supuesto en el primer lugar de su zona, con 13 puntos, ganando 4 partidos,
empatando 1 partido y perdiendo 1 partido. Fue un grupo en el que ganó sus tres
partidos jugados en Manizales, y como visitante ganó en Venezuela, empató en
Uruguay y perdió en Argentina.
Desde los octavos de final, el equipo blanco blanco
enfrentó rivales duros para vencer, en primera instancia Barcelona de
Guayaquil, empatando sin goles en Ecuador y a un tanto en Manizales. Bajo la
reglamentación actual, el Once Caldas habría sido eliminado de la competición,
pero en las instancias antiguas, había penales. El equipo colombiano se impuso
en la serie de penales por 4-2 logrando avanzar a los cuartos de final.
El equipo colombiano sería muy juicioso en su estrategia de
intentar el empate fuera de casa para luego aniquilar como local aprovechando
la altura de la ciudad. El Once Caldas se impuso por 1-0 ante Santos F.C con
gol de Arnulfo Valentierra por la vía del tiro libre a los 25 minutos del
segundo tiempo, y luego de que en el partido de ida en Vila Belmiro empataran
1-1 en Brasil.
El equipo de Manizales siguió avanzando, y después de
empatar 0-0 como visitante ante Sao Paulo, nuevamente en Brasil y sacando como
figura al arquero Juan Carlos Henao, lo venció como local por 2-1, lo cual los
llevó a una explosión jubilosa camino a una final continental, algo nuevo y
desconocido para ellos.
En la final, el rival era nada más y nada menos que Boca
Juniors de Argentina, que era actual campeón de Copa Libertadores y campeón de
la Copa Intercontinental, conseguidas en 2003.
El partido en La Bombonera, parecía un acontecimiento que
pintaba para goleada en contra del club colombiano, supo plantarse en el campo
de juego, y sacó un valioso empate sin tantos, gracias a la mala fortuna y la
ayuda que fue ofrecida por los palos de los arcos.
En la vuelta fue un partido entretenido, incisivo para los
dos equipos, y luego del empate 1-1, el equipo de Manizales se enfrentaba a la
lotería de los penales, donde Boca Juniors era especialista.
Juan Carlos Henao atajó dos disparos de Boca Juniors y
Roberto Abbondanzieri atajó dos disparos del Once Caldas, pero los errados por
Rolando Schiavi y Nicolás Burdisso, más los convertidos por Elkin Soto y Jorge
Agudelo, le dieron la primera y única Copa Libertadores al conjunto del eje cafetero.
Luego en la Copa Intercontinental el equipo del Once Caldas
tuvo para ser campeón del mundo en los penales, pero Jonathan Fabbro
desperdició lo que era el 5-3 en la serie, después de ir y ganando, y el Porto más
adelante aprovecharía el penal errado por Edwin García más adelante para ganar
la serie por 8-7, después de dos goles anulados y tres tiros en los palos en
favor del equipo portugués.
Cabe destacar que en los penales ante el Porto, el arquero Juan Carlos Henao adivinó la dirección de la mayoría de disparos de sus rivales, pero infortunadamente no logró atajar ninguno.
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