Aberrante y real. Es la historia de Shirley Gómez,
una joven que fue violada durante dos años por su padrastro y su madre era
cómplice de esta persona.
En su historia
Durante
16 años Shirley vivió en la localidad de Kennedy en el barrio Pio XII, en una
casa de 1 piso. Tenía patio en el que había un pasto largo el cual nunca podían
podar, habían 2 cuartos, al interior del patio: en uno dormía ella con sus dos
hermanos y en el otro su mamá y José su padrastro, había una cocina muy pequeña
donde preparaban la comida y un baño que compartían entre todos. En esta casa y
justo en esa época comenzó su trágica historia, la cual marcaria su vida, pues
ella empezó una vida sexual no deseada desde sus 13 años de edad.
¨uno
cuando nace que va a saber qué familia le toca¨. Shirley Gómez.
Levantarse,
tomarse una agua de panela, bañarse para irse a estudiar era lo que Shirley
hacia a esta edad. Llegaba a su colegio, se sentaba y colocaba atención a sus
maestros. Ya que a ella le gustaba estudiar y era muy juiciosa al realizar sus
tareas; y de vez en cuando ganar unos pesos por hacer la de sus
compañeros. Indica Shirley.
Shirley
vivía con su mamá, dos hermanos y su padrastro ¨Don Fernando¨. Un señor de tés
blanca, ojos verdes, gordo y con manos muy grandes. Algo en particular: una
cicatriz que pronunciaba el largo de una de sus cejas, cuenta Shirley.
Todo comenzó
La
¨pesadilla¨ para Shirley comenzaría exactamente un 13 de noviembre del año 2003
cuando ella cumplía años, celebrando su aniversario con su familia, luego de
¨partir¨ el ponqué y estar rodeada de las personas que más quería; su mamá
Leonor Peña discutió con su padrastro José Pantoja.
Shirley
no sabía porque lo hacían, solo sabía que debía entrar con sus hermanos de 10 y
6 años a su cuarto y evitar escuchar, porque discutían.
Al otro
día José tenía listas sus maletas en la puerta de la casa donde vivían.
La señora Leonor lloraba, halándolo de los brazos en acción de que no se fuera,
pero él: José! golpeo con un fuerte puño a Leonor enviándola al piso y
haciendo salir sangre de sus narices.
Leonor se
levantó del piso y le rogo una vez más.
José le
grito: recuerde Leonor que si quiere que me quede: ya sabe qué hacer. Cuenta
Shirley.
Pasaron
tres días después. ¨Perdón lo que le voy a decir señorita ¨que ese hijo
de pu….¨ se fuera¨. Shirley.
¨José se
fue y mi mamá lloraba todos los santos días, se cogía la cara con rabia y
gritaba que todo era culpa mía¨. Ya no nos quería hacer de comer y yo no
entendía porque era mi culpa. Un día me agarro del pelo y me dijo que yo era
una perra… que era igual a mi papá de ¨sisañosa¨. Le dije que yo porqué tenía
la culpa? Pero ella no me quiso decir. Shirley.
Volvió
Shirley
recuerda que esa tarde en que su mamá la agarro del pelo y le dijo sandeces,
timbro el teléfono y era José. Shirley contesto esa tarde y él le dijo que
estaba muy rica, que quería tener algo con ella. Pero Shirley le exclamo que su
mamá no estaba.
José le
indico que él volvería y que le diera la razón cuando llegara.
Justo en
la noche del 7 de diciembre, mientras Shirley junto con sus hermanitos prendía
velas para celebrar el día de las velitas en esta fecha, apareció José con unas
maletas entre sus manos.
Me cogió
la cara y me dijo: ¡volví! Peladita… hermosa. Saludo a mis hermanos y entro a
la casa, yo seguía con mis hermanos prendiendo velas y mi mamá salió; me dijo:
venga mija que José le trajo algo rico del Huila para que coma. Yo le dije:
mamá! ya entro para que comamos con mis hermanos. Su mamá! le dijo: ¨no mija no
se preocupe por ellos que yo les guardo¨. Shirley.
Cuando
Shirley entró su padrastro estaba sentado en el comedor y su mamá ya le serbia
en un plato de lo que iba a dar de comer a su hija. Leonor le había servido
sopa, Shirley le refuto preguntándole ¿mamá pero eso es lo que me trajo José?
¨Acaso no es la sopa del almuerzo¨. Ella le respondió a Shirley que se sentara
que ella solo quería que supiera que él volvió y que era para quedarse cuidando
de ellas.
¨Recuerdo
tanto que José se cogía sus partes y me miraba con morbosidad¨. Shirley.
Así sucedió
Shirley
se tomó la sopa y luego de 15 minutos empezó a sentirse mal. Ella recuerda que
su mamá la llevó a la habitación casi que dormida.
¨Señorita!
Al otro día me desperté desnuda y me dolía mucho la … pues usted ya sabe. Me
sentía muy mal. Salí a comer algo a la cocina porque tenía mucha hambre y me
encontré con José. Me dijo que tenía esa ¨Cuqui…¨ muy rica, que estrecha pero
rica… me puse a llorar y le dije: que, qué me había hecho? él me dijo:
pregúntele a su mamá! RESULTA: Shirley que ella hizo un trato conmigo
para que yo volviera a la casa y no me pienso ir¨. Shirley.
Shirley
pasó 1 año viviendo estos abusos, y siempre: Shirley llorando le preguntaba a
su mamá ¿Por qué? hacia eso y Leonor le respondía: ¨mija cuando usted ame a un
hombre me va a entender, no se ponga brava, eso será solo por un tiempo yo
después hablo con él, para que no le siga haciendo eso¨. Shirley.
Pasó 1
año y medio y Shirley no quería comer, ya no asistía al colegio, probó la
marihuana con unas amigas y le quedo gustando. Aunque ya estaba cansada y
resignada a lo que le hacia su padrastro, seguía aguantando esto pues siempre
trataba de drogarse para no sentir lo que él le hacía.
Pasado 1
año y alrededor de 8 meses, Shirley se comenzó a sentir mal, le daban náuseas,
dolor de cabeza y mucho dolor de estomago. Shirley no quiso ir al médico, y se
le paso por la cabeza marcar a una de su más cercana amiga y contarle lo que
estaba sintiendo; entre las dos decidieron comprar una test de embarazo en una
droguería, pues Shirley estaba muy asustada y su amiga le decía que tal vez
estaba embarazada y que esa era una prueba fácil y barata para no ir a un
centro médico.
Así era,
luego de practicarse esta prueba de embarazo, Shirley se llevó con la noticia
de que estaba en estado de embarazo.
¨Me puse
a chillar y me pegaba en el estomago, pues sabía que ese bebé era de ese Hijo
de…. de José, solo quería uichh… llorar…¨. Shirley.
Luego de
este suceso sin sentido, de las veces repetidas en que Shirley se había tenido
que ir a la cama y sostener relaciones sexuales con José, no precisamente en
buen estado y consiente, ya que si su mamá no le daba algo de comer con
sustancias para sedarla o ella se drogaba y quedar en estado de
embarazo. Su vida cambio, no solo por el bebé que no sabía si lo iba a tener,
si no por las veces en que José abuso de ella y la había dejado embarazada.
¨Es que
recuerdo… llora… que mi propia mamá me daba comida casi que envenenada para que
yo me calmara y pudiera estar con ese porquería¨. Shirley.
Ahora
Shirley
desea no recordar estos hechos que causaron tanto daño en su vida y crecimiento
personal. Por esto hoy desea a todas las niñas o jóvenes que se encuentren en
estas historias tan desastrosas y a veces inexplicables pero reales, que
denuncien antes de tiempo, que no se esperen a cosas peores para seguir
sufriendo ante este fenómeno tan aberrante.
En el
2013, Shirley cuenta que ahora es madre de dos hijos y dice ser feliz a pesar
de lo sucedió. Se dedica a la venta informal: tiene un puesto de dulces en la
calle. Dice que el padre de su segundo bebé se fue y la dejó sola ya que ella
lo demando ante las autoridades por maltrato intrafamiliar. ¨menos mal se fue
no quiero seguir sufriendo, ya sufri mucho, mis hijos son lo único que tengo
ahora, mi mamá de vez en cuando los cuida porque nadie me colabora. Pero yo se
que alguien me va a ayduar o voy a conseguir un trabajito mejor, para que mis a
mis hijos no les falte la comida y vivan bien¨. Shirley.
Cifras
Según las
cifras de la UNFPA (Fondo de Población de las Naciones Unidas) revelan
El
Informe de “Maternidad en la niñez, enfrentando el
reto del embarazo adolescente”, aborda este asunto como causa y
consecuencia de grandes desigualdades sociales, económicas y de género, que
afecta la salud y el desarrollo individual de más de 15 millones de niñas y
adolescentes en todas las regiones del mundo.
Cada día
20.000 adolescentes dan a luz y cerca de 200 mueren como consecuencia de
un embarazo temprano y en últimas, como resultado de un pobre acceso al
ejercicio de sus derechos fundamentales.
Colombia
tiene una de las mayores tasas de embarazo adolescente de América Latina: 1 de
cada 5 adolescentes entre 15 y 19 años ha estado embarazada, lo cual significa
un obstáculo para el desarrollo individual y social del país. El compromiso
nacional es reducir esta cifra de 19.5% a 15%, para el 2015.
Adicionalmente,
el Director Ejecutivo del UNFPA
conoció la experiencia de reducción de la mortalidad materna en el Hospital de
Kennedy, gracias a la implementación de un novedoso modelo de vigilancia,
liderado por el Ministerio de Salud con el apoyo el UNFPA. Gracias a este
modelo, se ha logrado reducir la muerte materna hasta el 1%.
La
mortalidad materna en Colombia es elevada para el nivel de desarrollo del país:
73 muertes por 100.000 nacidos vivos. La meta es reducir esta cifra a 45
muertes por 100.000 nacidos vivos para el 2015. “Este modelo es un paso
importante en este propósito, pero se deben acelerar todos los esfuerzos del
gobierno”, comentó el Director Ejecutivo del UNFPA.
¨las
cifras de las niñas embarazadas en el mundo son increíbles, pero en América
Latina ha subido el porcentaje¨. Marcela Suazo directora para Colombia y América
Latina. UNFPA.
Según los
datos de UNICEF las cifras de
violación a menores: en 2001
Medicina legal practicó 13.352
dictámenes sexológicos por abuso o violencia, de los cuales 8.745 se practicaron en mujeres y 1.210 en hombres. El 86% de todos los dictámenes se
hicieron en menores de 18 años,
siendo la edad más afectada la de 10 a
14 años (37%), seguida por la de 5
a 9 años (25%), la de 15 a 17
años (14%) y la de 1 a 4 años
(10%).
En este
tipo de abuso contra menores de 18 años Medicina Legal constató que en el 78%
de los casos, el agresor era un conocido del niño o niña, especialmente padre,
padrastro u otro familiar.
También
Medicina Legal viene constatando un aumento de las denuncias en los últimos
años; de un total de 10,716 dictámenes en 1997 se pasó a
12.485 en
1999 y a 13.352 en 2001.
Shirley
denunció a su padrastro, pero su mamá le rogo que no contara todo, porque
podría volverse loca, José duró 10 años aproximados en la cárcel. Es irónico,
enterarse de estos casos, pero solo Shirley es quien podría llevar a este señor
a pagar realmente por lo que hizo. Ella no podrá recuperar esos dos años
de tortura, pero la prisión es lo único que le queda a estas ¨personas¨.
¨Perdono a mi mamá, mi mamá siempre dice que la
mamá sea lo que sea es la mamá, a José que lo perdone Dios¨. Shirley.
Por: Viviana Córdoba Rivas:
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