Por estos días se ha vuelto costumbre el hecho de debatir
sobre los derechos de la comunidad LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales,
Transexuales), en cuanto a igualdad de género y de oportunidades en todos los
campos de la sociedad, en cuanto a nivel laboral, social y económico.
Ante un mundo que discimina a los pobres, a los negros, a
los de baja estatura, a los gordos, a los flacos, y a muchos tipos de personas
que tienen alguna enfermedad o dificultad, los LGBT, también han tenido una
discriminación que se rige por la violencia y la inequidad de oportunidades.
Pero Gilbert Baker, fue un defensor de Derechos Humanos
americano, estadounidense para ser más preciso, que se encargó de diseñar una
bandera que estimulara los principios fundamentales para los seres humanos.
Se enfocó en el color rosa como símbolo de la sexualidad,
en el rojo como forma de vida, el café en símbolo de curación en el amarillo como el color de la luz del sol,
en el verde como la representación de la naturaleza, azul índigo para
representar la serenidad y en el violenta para darle el toque espiritual.
Por supuesto es un personaje simbólico, pues logró
imponer un espacio social que lograra una comunidad, una forma de vida, una
tendencia al cambio. El mundo busca gente incluyente, que ayude a la igualdad
social, y por supuesto que cambie su mentalidad. Los que aportan a una
sociedad, son quienes dejan huellas en las futuras generaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario