Se calcula que el 15% de los pacientes presentan mayor
dificultad de Alzheimer que el parkinson, pero en ambos casos, su predominio es
que en la hidrocefalia como se trata de compresión de partes del cerebro,
quienes se encargan de los movimientos y de la atención quedan relegados a
funcionar a media máquina por lo cual se debilitan y presentan mayores
inconvenientes de salud.
Aquellos que padecen hidrocefalia, pero tienen síntomas específicos de Alzheimer y del mal de parkinson, pueden ser tratados a tiempo y llevar una vida normal si cumplen con un tratamiento moderado, hasta antes de cumplir los 50 años de edad.
Se estima que un 10% de las personas que sufren de Alzheimer o demencia padecen en realidad Hidrocefalia de Presión Normal, enfermedad subdiagnosticada que puede revertirse o controlarse con un tratamiento.
Como la hidrocefalia se concentra en otros síntomas de otras enfermedades cerebrales, no se hace el manejo correcto de la enfermedad, más en cambio suele descuidarse y manejarse problemas que no van acorde a la enfermedad.
Según la teoría, se cree que la Hidrocefalia se produce por una reabsorción lenta del líquido que tiene el cerebro, por lo cuál tiene que ancharse, esperando la actividad, lo cual hace que se hinche, y se compriman las partes que se encargan de las actividades normales de los seres humanos.
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