Un ser humano humilde, que agrada no solo a los que profesamos la religión católica, sino aquellos de otros credos también expresan su admiración.
Porque por su forma de ser es un verdadero líder, que como expresa en su discurso, Jesús no vino a abolir la ley, sino a establecer equilibrio y a expresar la justicia en su justa medida. Solo una persona con buen corazón es capaz de unir a los que creen y a los que no conocen la verdadera Fe.
La iglesia no es de los católicos, es de Dios, de todos los credos, no se puede descartar a ninguna persona, a pesar de sus dificultades, de sus problemas.
Hay que saber analizar la realidad desde los ojos de Jesús, desde la esperanza, desde la libertad en Cristo
Hay que ser discípulos que sepan ver, juzgar, y ser, aprender a seguir a Jesús, aprender a ser buenas personas, que en nombre de San Pedro Claver sepamos que Dios es el ser supremo que nos cuida y nos proteja
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