Intensos debates han surgido a partir de las divisiones entre empresarios, y comerciantes minoristas, quienes dicen verse perjudicados económicamente, en vista de las pocas posibilidades de rentabilidad tras la aplicación de la medida.
Se calcula que aproximadamente 86 de los 325 millones de habitantes que tiene Estados Unidos padece diabetes, lo cual se calcula en el 27% de la población.
Es una cifra alta teniendo en cuenta que es un país desarrollado, pero las pedagogías de consumo son insuficientes para evitar el consumo.
Es por ello que a pesar de las discusiones, muchos condados y ciudades de Estados Unidos quieren aplicar la ley, para evitar muertes de la población, que se calcula vendría en aumento si se consideran ciertas actividades de economía, en especial para la subsistencia.
El objetivo es conscientizar, que a través de duros golpes al bolsillo, la gente puede
cambiar sus hábitos, y tener mejores maneras de un consumo saludable.
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