Una oportunidad histórica para Bogotá y para Colombia. Que exista un mensaje de esperanza para el país. Esperemos que toda la parla que se ha vivido, no entre por un oído y salga por otro. Que Ojalá desde el lunes podamos construir un mejor país, pero sobre todo, que todos aquellos que han hecho campaña electoral con la visita del Papa Francisco, se dediquen a gobernar con justicia y equidad, no se les alborote el bicho de la picardía para tumbar al pueblo.
Habló que el fútbol es factor fundamental de paz, colocando de ejemplo al América de Cali y al Atlético Nacional, pero aunque soy hincha del América de Cali, yo no le paro bolas a eso, me gustó más bien el mensaje de esperanza que deja el Papa Francisco sobre el perdón, que nosotros los jóvenes tenemos iniciativa para dejar los rencores a un lado, somos una generación que construye sociedad. Su humildad y generosidad llena de esperanza para la gente, para que toque las fibras del corazón y nos juntemos para ayudar al país a salir adelante.
Hay gente a la que le disgusta la visita del Papa Francisco a Colombia, La gente si que molesta. Si hubiese venido un artista de rock, un artista de cine, o un futbolista, así como cuando llegó la selección Colombia desde Brasil 2014, todo era una efervescencia. Ahora no respetan las creencias de la gente. Cada uno tiene sus espacios, sus momentos de alegría y se respetan. Dejen que los que pueden ir al evento lo disfruten. El que no quiera nada sobre el Papa, pues simple, sigan las noticias de largo. Hagan como dice el papa, no se dejen vencer, no se dejen robar la sonrisa, ni la esperanza ni la alegría.
A pesar de la lluvia, miles de personas se agolparon en el parque Simón Bolívar en Bogotá, para acompañar al Papa. Es Dios que llora por ver gente reunida. Siente el clamor de Colombia por la paz. Jorge Bergoglio o el Papa Francisco es un símbolo, pero llega para dar un mensaje de amor. Solo aquellos que quieren vivir un momento de tal magnitud e histórico para Colombia aguantan lo que sea.
Bogotá por ser la capital, Cartagena por su trascendencia histórica, Medellín por la ciudad que más ha progresado a nivel cultural, y Villavicencio por ser el epicentro de la reunión con las víctimas del conflicto, son unas ciudades privilegiadas para Colombia. Es una oportunidad para que la gente que pueda, asista a la misa y a los eventos. Serán de gran bendición.
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