En la paz no solo actúan los grupos violentos a través del desarme, sino también, aquellos que respetan el bien ajeno, que le dan importancia a un estilo de vida, pero fundamentalmente, respetan las diferencias de cada persona.
Para estar en guerra, solo se necesitan dos personas, y para estar en paz, basta con que la gente asuma sus responsabilidades dentro de su vida cotidiana, sepan confrontar los retos sociales, pero más que nada, buscar la reconciliación.
La paz es el eje, la verdad y el camino; solo con un planeta sin confrontaciones, se borrarán las barreras de los idiomas, de las religiones y de las razas, cada quien aportará para la paz en la medida en que acepten que no todos podemos ser iguales, pero que aún así queremos tirar para adelante para construir la sociedad que tanto soñamos, una sociedad sin indiferencia sino con mucha solidaridad.
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