martes, 28 de noviembre de 2017

CHAPECOENSE DE BRASIL CAMPEON PÓSTUMO COPA SUDAMERICANA 2016

Apenas unos días antes de perder la vida en cerro Gordo, Colombia, el piloto Miguel Quiroga, de la aerolínea LaMia, publicó fotos en su Facebook con Evo Morales y la inscripción: “LaMia Corporation tiene a bordo al presidente Evo Morales en su vuelo Rurrenabaque-Trinidad”. El mandatario boliviano aparecía sentado en uno de los aviones con capacidad para un centenar de pasajeros, en el que trabajaba Quiroga. Todo un honor.

En realidad, el gerente general de LaMia, que significa Línea Aérea Mérida Internacional de Aviación, es Gustavo Vargas, expiloto de Evo Morales y militar retirado de la Fuerza Aérea Boliviana. Aquí las irregularidades solo comienzan.

LaMia es una aerolínea venezolana-boliviana que obtuvo permisos en 2015 y comenzó a operar en 2016. Utiliza aviones de Ricardo Albacete, un empresario venezolano-español que en 2011 trató de fundar una aerolínea del mismo nombre en Venezuela, pero nunca obtuvo las licencias.

La empresa boliviana que usa los aviones de Albacete es de Gustavo Vargas, quien habría guardado el nombre LaMia para no desperdiciar la pintura en los vehículos aéreos, según Apenas unos días antes de perder la vida en cerro Gordo, Colombia, el piloto Miguel Quiroga, de la aerolínea LaMia, publicó fotos en su Facebook con Evo Morales y la inscripción: “LaMia Corporation tiene a bordo al presidente Evo Morales en su vuelo Rurrenabaque-Trinidad”. El mandatario boliviano aparecía sentado en uno de los aviones con capacidad para un centenar de pasajeros, en el que trabajaba Quiroga. Todo un honor.

En realidad, el gerente general de LaMia, que significa Línea Aérea Mérida Internacional de Aviación, es Gustavo Vargas, expiloto de Evo Morales y militar retirado de la Fuerza Aérea Boliviana. Aquí las irregularidades solo comienzan.

LaMia es una aerolínea venezolana-boliviana que obtuvo permisos en 2015 y comenzó a operar en 2016. Utiliza aviones de Ricardo Albacete, un empresario venezolano-español que en 2011 trató de fundar una aerolínea del mismo nombre en Venezuela, pero nunca obtuvo las licencias.

La empresa boliviana que usa los aviones de Albacete es de Gustavo Vargas, quien habría guardado el nombre LaMia para no desperdiciar la pintura en los vehículos aéreos, según una investigación de Univisión.

Albacete y Vargas serían hoy socios y recibirían los depósitos de clientes en una cuenta desde la cual pagarían a sus empleados, aunque la esposa y ahora viuda del piloto del vuelo 2933 Miguel Quiroga, Pamela Justiniano, aseguró a medios que también él obtenía dinero de depósitos.

Ricardo Albacete tuvo problemas legales y de seguridad aeronáutica en Venezuela. La prensa española ha asegurado que el empresario sostiene una estrecha relación con un millonario chino-angolés que el Gobierno de Estados Unidos tiene en una lista negra bajo el acápite de “instigador de regímenes corruptos a través de negocios ilícitos con diamantes”. ¿Su nombre? Sam Pa. ¿Su actual situación? Detenido en China bajo altos cargos de corrupción.


En 2011 Albacete admitió que Pa había colaborado con su proyecto de fundar una aerolínea. Resulta que Sam Pa no es ningún don nadie. En 2004 apareció junto con el embajador chino en el programa televisivo Aló Presidente, del expresidente venezolano Hugo Chávez. En 2014 una investigación del Financial Times indicó que los intereses de Pa incluían negociaciones en países con recursos petroleros como Venezuela, y otros medios lo pintan como jefe de Ricardo Albacete, quien sería su testaferro u operador de negocios en algunos países.

Continuando con el proyecto de fundar una aerolínea, el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil de Venezuela (Inac) nunca otorgó permiso de operar a LaMia porque sus aviones eran para rutas urbanas cortas y no para vuelos internacionales.

Vea también: El accidente del Chapecoense en imágenes

No obstante, según un artículo publicado en el sitio de noticias venezolano, Infocifras, en el proyecto LaMia también tomaron parte los exmilitares y políticos venezolanos Marcos Díaz Orellana y Carlos Mata Figueroa y, por ello, Hugo Chávez habría pedido a su amigo Evo Morales que asumiera la aerolínea y le diera licencia en Bolivia.

Infocifras y el diario El Tiempo, de Argentina, indican que LaMia cerró contratos con la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) para encargarse de transportar equipos de fútbol regionales en vuelos chárter, una actividad que la empresa realizó a menudo en 2016.

Por ahora, dos semanas después del trágico accidente, que se llevó la vida de una veintena de futbolistas y otra de periodistas, las investigaciones continúan. Las autoridades bolivianas han arrestado a Gustavo Vargas, gerente de LaMia y años atrás jefe de registros de licencias de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y también a su hijo, del mismo nombre. La poca información disponible sugiere que hubo tráfico de influencias a la hora de permitir que una pequeña empresa de tres aviones —de los cuales solo opera uno— se encargara de traer y llevar a famosos equipos de fútbol y periodistas por el continente.


Hugo Chávez, expresidente de Venezuela, (derecha) le habría pedido a su amigo y homólogo boliviano, Evo Morales, otorgar licencia de trabajo a la aerolínea LaMia. LA PRENSA / Agencias.

En los “Panama Papers”
En 2012, por no estar al día en el pago de impuestos, el organismo de control tributario de Venezuela confiscó un helicóptero a Ricardo Albacete —socio de LaMia y dueño del avión accidentado en Colombia— y el empresario acudió al bufete Mossack Fonseca en Ciudad de Panamá para buscar vías legales para recuperarlo. Sí, el mismo bufete recientemente implicado en el escándalo por la creación de paraísos fiscales que medios internacionales bautizaron como los “Panama Papers”.

Socorristas y miembros de la Fuerza Aérea de Colombia sacando cadáveres y rescantando sobrevivientes el 29 de noviembre pasado en cerro El Gordo. LA PRENSA / Agencias.

EL VUELO “SUICIDA”
Según la planificación oficial del vuelo LaMia 2933, del pasado lunes 28 de noviembre, una parada de combustible estaba prevista en Cobija, ciudad norteña de Bolivia, pero debido a un retraso en el despegue y por las horas de cierre del aeropuerto colombiano de Rionegro —el destino—, el piloto Miguel Quiroga habría decidido no hacer la parada.

Celia Castedo, técnica aeronáutica de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares de Navegación Aérea de Bolivia (Aasana), asegura que dio cinco razones a LaMia para no efectuar el vuelo si no hacían la parada en Cobija, pero la tripulación no atendió sus recomendaciones.

Erwin Tumirí, técnico de la nave que sobrevivió al accidente, dijo a Radio Blu de Colombia una semana después del accidente que supo a bordo que no harían la parada en Cobija.
Para un artículo de Infocifras, el piloto Quiroga habría tomado “una decisión suicida” al no hacer la parada, pues sabía bien que no tenía suficiente combustible.


Miguel Quiroga, piloto del vuelo 2933. LA PRENSA /Agencias.

Además, una orden de hacer sobrevuelos en círculos antes de aterrizar, debido a la emergencia de otro avión que tenía una fuga de combustible, también hizo perder minutos y gasolina al vuelo de LaMia.

Al siguiente día del siniestro, el 29 de noviembre, superiores de Celia Castedo la presionaron para modificar su informe previo al vuelo. Hasta el cierre de esta edición la oficial de Aasana se encontraba refugiada en Brasil y escribió una carta pública de tres páginas explicando el hostigamiento de sus jefes para tergiversar su trabajo, quizás en favor de LaMia, de Gustavo Vargas y de los implicados en dejar que la empresa opere.

Las regulaciones internacionales obligan a las aerolíneas a tener combustible mínimo para que los aviones puedan llegar a un aeropuerto alterno al del destino, además de 30 minutos adicionales para permanecer en el aire, más cinco minutos de reserva, según relata Univisión.

Es decir, el avión de LaMia operaba rutas no aptas para su capacidad, a la vista, paciencia y permiso de muchos.

Chapecoense campeón
El mundo del fútbol enmudeció ante la tragedia del vuelo LaMia 2933. Un equipo chico de Brasil, de la sureña ciudad de Chapecó, viajaba lleno de ilusiones a la primera final continental de su historia. En unos días, el Chapecoense jugaría el partido de ida contra el Atlético Nacional de Colombia, pero el accidente desbarató los sueños y las vidas

En un acto que jugadores y expertos han calificado de ejemplar, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) otorgó por defecto —y con el apoyo del Atlético Nacional— el título al Chapecoense. Así, con muerte y llantos de por medio, la institución es la nueva campeona de la Copa Sudamericana.

Para la nueva temporada 2017 muchos futbolistas, entre ellos famosos veteranos, han declarado sus ganas de unirse al equipo, que ha quedado con solo media docena de profesionales.
Albacete y Vargas serían hoy socios y recibirían los depósitos de clientes en una cuenta desde la cual pagarían a sus empleados, aunque la esposa y ahora viuda del piloto del vuelo 2933 Miguel Quiroga, Pamela Justiniano, aseguró a medios que también él obtenía dinero de depósitos.
Ricardo Albacete tuvo problemas legales y de seguridad aeronáutica en Venezuela. La prensa española ha asegurado que el empresario sostiene una estrecha relación con un millonario chino-angolés que el Gobierno de Estados Unidos tiene en una lista negra bajo el acápite de “instigador de regímenes corruptos a través de negocios ilícitos con diamantes”. ¿Su nombre? Sam Pa. ¿Su actual situación? Detenido en China bajo altos cargos de corrupción.
En 2011 Albacete admitió que Pa había colaborado con su proyecto de fundar una aerolínea. Resulta que Sam Pa no es ningún don nadie. En 2004 apareció junto con el embajador chino en el programa televisivo Aló Presidente, del expresidente venezolano Hugo Chávez. En 2014 una investigación del Financial Times indicó que los intereses de Pa incluían negociaciones en países con recursos petroleros como Venezuela, y otros medios lo pintan como jefe de Ricardo Albacete, quien sería su testaferro u operador de negocios en algunos países.
Continuando con el proyecto de fundar una aerolínea, el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil de Venezuela (Inac) nunca otorgó permiso de operar a LaMia porque sus aviones eran para rutas urbanas cortas y no para vuelos internacionales.
Vea también: El accidente del Chapecoense en imágenes
No obstante, según un artículo publicado en el sitio de noticias venezolano, Infocifras, en el proyecto LaMia también tomaron parte los exmilitares y políticos venezolanos Marcos Díaz Orellana y Carlos Mata Figueroa y, por ello, Hugo Chávez habría pedido a su amigo Evo Morales que asumiera la aerolínea y le diera licencia en Bolivia.
Infocifras y el diario El Tiempo, de Argentina, indican que LaMia cerró contratos con la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) para encargarse de transportar equipos de fútbol regionales en vuelos chárter, una actividad que la empresa realizó a menudo en 2016.
Por ahora, dos semanas después del trágico accidente, que se llevó la vida de una veintena de futbolistas y otra de periodistas, las investigaciones continúan. Las autoridades bolivianas han arrestado a Gustavo Vargas, gerente de LaMia y años atrás jefe de registros de licencias de la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC) y también a su hijo, del mismo nombre. La poca información disponible sugiere que hubo tráfico de influencias a la hora de permitir que una pequeña empresa de tres aviones —de los cuales solo opera uno— se encargara de traer y llevar a famosos equipos de fútbol y periodistas por el continente.


Hugo Chávez, expresidente de Venezuela, (derecha) le habría pedido a su amigo y homólogo boliviano, Evo Morales, otorgar licencia de trabajo a la aerolínea LaMia. LA PRENSA / Agencias.
En los “Panama Papers”
En 2012, por no estar al día en el pago de impuestos, el organismo de control tributario de Venezuela confiscó un helicóptero a Ricardo Albacete —socio de LaMia y dueño del avión accidentado en Colombia— y el empresario acudió al bufete Mossack Fonseca en Ciudad de Panamá para buscar vías legales para recuperarlo. Sí, el mismo bufete recientemente implicado en el escándalo por la creación de paraísos fiscales que medios internacionales bautizaron como los “Panama Papers”.


Socorristas y miembros de la Fuerza Aérea de Colombia sacando cadáveres y rescantando sobrevivientes el 29 de noviembre pasado en cerro El Gordo. LA PRENSA / Agencias.
EL VUELO “SUICIDA”
Según la planificación oficial del vuelo LaMia 2933, del pasado lunes 28 de noviembre, una parada de combustible estaba prevista en Cobija, ciudad norteña de Bolivia, pero debido a un retraso en el despegue y por las horas de cierre del aeropuerto colombiano de Rionegro —el destino—, el piloto Miguel Quiroga habría decidido no hacer la parada.
Celia Castedo, técnica aeronáutica de la Administración de Aeropuertos y Servicios Auxiliares de Navegación Aérea de Bolivia (Aasana), asegura que dio cinco razones a LaMia para no efectuar el vuelo si no hacían la parada en Cobija, pero la tripulación no atendió sus recomendaciones.
Erwin Tumirí, técnico de la nave que sobrevivió al accidente, dijo a Radio Blu de Colombia una semana después del accidente que supo a bordo que no harían la parada en Cobija.
Para un artículo de Infocifras, el piloto Quiroga habría tomado “una decisión suicida” al no hacer la parada, pues sabía bien que no tenía suficiente combustible.


Miguel Quiroga, piloto del vuelo 2933. LA PRENSA /Agencias.
Además, una orden de hacer sobrevuelos en círculos antes de aterrizar, debido a la emergencia de otro avión que tenía una fuga de combustible, también hizo perder minutos y gasolina al vuelo de LaMia.

Al siguiente día del siniestro, el 29 de noviembre, superiores de Celia Castedo la presionaron para modificar su informe previo al vuelo. Hasta el cierre de esta edición la oficial de Aasana se encontraba refugiada en Brasil y escribió una carta pública de tres páginas explicando el hostigamiento de sus jefes para tergiversar su trabajo, quizás en favor de LaMia, de Gustavo Vargas y de los implicados en dejar que la empresa opere.

Las regulaciones internacionales obligan a las aerolíneas a tener combustible mínimo para que los aviones puedan llegar a un aeropuerto alterno al del destino, además de 30 minutos adicionales para permanecer en el aire, más cinco minutos de reserva, según relata Univisión.

Es decir, el avión de LaMia operaba rutas no aptas para su capacidad, a la vista, paciencia y permiso de muchos.

Chapecoense campeón


El mundo del fútbol enmudeció ante la tragedia del vuelo LaMia 2933. Un equipo chico de Brasil, de la sureña ciudad de Chapecó, viajaba lleno de ilusiones a la primera final continental de su historia. En unos días, el Chapecoense jugaría el partido de ida contra el Atlético Nacional de Colombia, pero el accidente desbarató los sueños y las vidas

En un acto que jugadores y expertos han calificado de ejemplar, la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) otorgó por defecto —y con el apoyo del Atlético Nacional— el título al Chapecoense. Así, con muerte y llantos de por medio, la institución es la nueva campeona de la Copa Sudamericana.

Para la nueva temporada 2017 muchos futbolistas, entre ellos famosos veteranos, han declarado sus ganas de unirse al equipo, que ha quedado con solo media docena de profesionales.









No hay comentarios:

Publicar un comentario